El otro día hablábamos de las gratas sorpresas que nos estáis dando todos los que os acercáis a preguntar por el proyecto. La mayor parte de vosotros acabáis echando una mano, cada uno según sus posibilidades, y os lo agradecemos de todo corazón.
En la entrada anterior comentamos la aportación de Quique y Begoña, de la Boutique del Pan de Balaídos. Pues bien, desde esa tarde ya han vendido 2 talonarios y nos han cogido otros 2. Y no queda ahí la cosa: Quique me dijo que a lo mejor a Gerardo le gustaría visitar las instalaciones de la panadería para conocer las máquinas y los productos que utilizan en la fabricación del pan. "Tendría que ser, por supuesto, en un momento en el que no estuvieramos trabajando para no tener problemas con el personal de sanidad pero aún así podría ser una experiencia muy bonita para él", dijo. Y tiene mucha razón. A Gerardo le encanta conocer personas y cosas nuevas. Disfruta como un loco cuando tiene la posibilidad de añadir recuerdos nuevos al disco duro de su cerebro y a buen seguro que la visita a un obrador de pan se los va a proporcionar a montones. Los olores y las texturas de los distintos ingredientes, el tacto y la forma de los mecanismos de las máquinas, el apretón de manos de los hombres que estén en ese momento en el local, el perfume y el posible beso de las chicas que allí se encuentren,... todo eso le va a dar para cantidad de bonitos recuerdos con los que entretenerse en esos momentos en los que el silencio y la oscuridad son sus únicos compañeros.
Pero eso fue le otro día. Hoy toca hablar de otro amigo que nos ha llamado para preguntar qué podría hacer para ayudarnos. Este amigo se llama Paco y es el padre de Kiko. Kiko es alumno de Estela, mi mujer, y amigo y compañero de fútbol de mi sobrino Pedro. Pues bien, Paco preguntó y nosotros le respondimos. Le dijimos que, ya que regenta una tienda de alimentación (ALIMENTACIÓN TIELAS, en la calle López Mora nº 83), podía cogernos un talonario de rifas y tratar de venderlo por nosotros. Su respuesta fue que sí, que cogía los talonarios, concretamente dos, pero para quedárselos, no para venderlos. Amigo Paco, también a ti, muchísimas gracias. Recuerda, recordad todos, si finalmente logramos el objetivo, cuando veáis la DUET rodando por Vigo con un entusiasmado chavalito sentado en la silla de ruedas, no olvidéis que un trozo de esa rara bicicleta es vuestro y sólo vuestro.
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