Faltaban menos de quince días para
salir a la ruta y no nos habían llegado las colaboraciones que esperábamos en
lo que se refiere a la ropa de pedalear. Como era tan poco el tiempo que quedaría disponible cuando nos llegara la
supuesta confirmación, si llegaba, quise adelantarme a los acontecimientos y le
envié un correo electrónico a Miguel, un amigo que trabaja en el departamento de
deportes del Campus de Orense de la Universidad de Vigo. Le pedía que me
facilitara los datos de la tienda o fábrica de ropa deportiva que nos había dado las equipaciones el año 2010 cuando hicimos la Bicicleta de la
Esperanza en compañía de Juancho, el muchacho colombiano. La ropa había resultado muy buena y cómoda y
se me había ocurrido que podríamos encargarles a esas mismas personas una
equipación para el DisCamino. La contestación de Miguel fue la que cabría
esperar de alguien como él:
- ¡¡Qué listo eres!! ¡¡Pero qué listo!! Me mandas ese mensaje como que no quiere la cosa. Dices que necesitas un contacto pero en el fondo lo que quieres es liarnos para que te demos la equipación. Desde luego no tienes vergüenza.
Afortunadamente conozco a Miguel
desde hace muchos años y sé de sobra lo que quiere decir con eso. ¿Queréis que
os lo traduzca? Ahí va:
- He comentado con mi jefe lo que me has dicho y me ha contestado que como este año no hemos colaborado nada con el proyecto vamos a hacer gestiones para conseguiros la equipación, no te preocupes.
Ese es Miguel. Se encargó de todas
las gestiones con TURINI y con la propia Universidad. Su jefe, Rodrigo, otra
persona excelente, fue el que dio los Vº Bº finales así que, a todos ellos, un
millón de gracias. Esta es la preciosa equipación que nos dieron:
LISTOS PARA SALIR DE ESTELLA HACIA LOGROÑO CON LA ROPA DE TURINI |
Pero tengo razón, "eres listo de aquí a Lima", como me dice mi madre.
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