Siempre vuelve a amanecer

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SIEMPRE VUELVE A AMANECER

jueves, 6 de diciembre de 2012

DISCAMINO (80): la Gala del Deporte Universitario

          Estoy que me llevan los demonios desde el pasado jueves porque me moría de ganas de hacer lo que por fin estoy haciendo: contaros como fue la Gala. Ni que decir tiene que Gerardo disfrutó como nunca, es decir, como siempre, porque el siempre disfruta a tope. No al 100% no, al 200 %. Es una de las cosas que más nos convendría aprender de él, lo mucho que disfruta de las pequeñas alegrías, lo a fondo que vive los detalles, el jugo que le saca a los momentos especiales. Llegamos al auditorio a las 19:30 y la gala empezó a las 20:00 horas. Durante ese tiempo de espera tuvimos la oportunidad de saludar a varios responsables de la Universidad y todos ellos fueron súper-amables con nosotros, especialmente con Gerardo. Él correspondió con su habitual educación y simpatía pero no se le veía tranquilo, y no era por el premio que iba a recibir, no, era porque el muy bribón sabía que las Mosqueteras iban a estar presentes en la gala, no en vano las dos son universitarias apunto de finalizar sus estudios y habían anunciado que irían a vernos. Y llegaron y Gerardo las saludó, vaya si las saludó.

PRIMERO A EVA

Y DESPUÉS A MARÍA

          Durante el desarrollo de la gala fueron pasando por el escenario los galardonados en los diferentes niveles de competición, desde los medallistas a nivel nacional a los que lo fueron a nivel internacional. Las mega-estrellas invitadas, David Cal y Javier Gómez Noya, entregaron varios de esos premios y tanto a Gerardo como a mi, y supongo que a todos los asistentes, nos encantó verles de cerca y escucharles hablar de sus proyectos.
          Y, ya casi al final, llegó nuestro turno. Primero nos presentaron con unas palabras muy amables que sinceramente agradecemos. Aquí van:

PRESENTACIÓN PRIMER PREMIO ACCIÓN SOLIDARIA UNIVERSIDAD DE VIGO, 29 NOVIEMBRE 2012


El Premio Acción Solidaria nace vinculado a los mejores valores asociados al deporte. El deporte entendido como una manera de relacionarse con los demás, de saltar obstáculos, de contribuir al desenvolvimiento personal. Si, el deporte como la construcción de un mundo mejor. La innovación, el trabajo en equipo, la superación de barreras aparentemente insalvables, esos son los objetivos de la Universidad de Vigo. Y esas son también las premisas del trabajo solidario que desde la Universidad se quiere reconocer e impulsar.

El premio Acción solidaria nace para destacar a aquellas personas, instituciones, empresas e iniciativas que conciben la práctica deportiva como la práctica de la solidaridad, como un modo de integración y, también, de justicia.
Mencionábamos antes que uno de los retos de la Universidad es la superación de barreras aparentemente insalvables. De ahí la admiración sin límites que levanta el proyecto con que se va a estrenar este premio Acción Solidaria. Un proyecto construido en base al deporte como una manera de integración, de ilusionarse, de vivir.
Aún non les vamos a desvelar el premio. Diremos que este es un proyecto de una fuerza extraordinaria. El motor que mueve esta historia funciona a base de carburante exclusivamente humano: fuerza de voluntad, sacrificio, trabajo en equipo, solidaridad, comunicación, valentía…
La experiencia DisCamino, que lleva a personas con discapacidades severas a gozar del Camino de Santiago, es única y saca lo mejor de todos los que participan de ella. Y esa experiencia tiene dos nombres protagonistas, aunque  ellos aceptaron el premio con una sola condición: que el premio tuviese una dimensión colectiva. Que fuese un reconocimiento para toda esa red de fuerza humana que hace posible la aventura DisCamino.
La Universidad de Vigo tiene el honor de conceder el primer premio Acción Solidaria a Javier Pitillas y Gerardo Fernández por el proyecto DisCamino que ellos promovieron. Javier como entrenador y guía y Gerardo como deportista dispuesto a vencer las barreras de la sordera y la ceguera. Ambos demostraron que era posible.
Javier Pitillas colabora desde hace años con la ONCE, con ASPAVI  (Asociación de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual de Vigo) y con la Asociación de Sordos, como entrenador. Con Gerardo Fernández se embarcó por vez primera en los ochocientos kilómetros que van desde Roncesvalles a Santiago, encima de un Triciclo-tándem comprado en Holanda. La aventura abrió camino, nunca mejor dicho, y a día de hoy otros deportistas con discapacidades severas participan de la iniciativa. Tanto Javier como Gerardo conocen bien el Camino de Santiago. Sus experiencias sensoriales en ruta son distintas y eso enriquece la manera de vivirla de ambos. 
Una forma de conocer más de cerca el proyecto DisCamino es a través de los documentales que se acercan a esta iniciativa. Un avance del último, titulado El desorden de los sentidos,  realizado por La Maleta Producciones, nos sirve hoy para conocer mejor el camino emprendido por Javier y Gerardo.  
Le pedimos a Javier Pitillas y Gerardo Fernández, premio Acción Solidaria de la Universidad de Vigo, que suban al escenario y a ustedes que los reciban con un gran aplauso.

          Esta fue la presentación y a continuación proyectaron el trailer y a los presentes debió encantarles porque lo aplaudieron de lo lindo. Como habéis visto, cuando finalizó el vídeo nos pidieron que saliéramos a recoger el premio y salimos y les rompimos el protocolo, pero no por capricho sino que, por un lado, no hubo más remedio que romperlo ya que no subimos al escenario porque no había rampa ni barandilla en la escalera. La otra razón fue que no fuimos sólo Gerardo y yo los que salimos de las butacas, con nosotros vino Maxi. Le habíamos pedido que nos acompañara a recoger el premio ya que él también forma parte del DisCamino desde que hizo con nosotros la última etapa de este pasado verano. Y él será la persona que hará con nosotros la ruta en el año 2013. 
          Nos quedamos en la parte de abajo de la tarima para que Gerardo y Maxi apoyaran en ella sus traseros y fue allí donde recogimos el premio y desde allí fue desde donde hablamos un momentito para agradecer el gran honor que nos habían dispensado. Como no, el primero en hacerlo fue Gerardo que llevaba una hora y pico callado o hablándome en susurros y estaba que reventaba por coger el micro y presentarse al público asistente. Dijo que se llamaba Gerardo Fernández Costa, que veía poco, oía poco y hablaba mucho (¡¡Dios, que gran verdad!!, sobre todo lo último) y que era un peregrino y un aventurero. Sus palabras fueron acogidas con una sonora carcajada a la que correspondió Gerardo con la suya cuando le dije que la gente se estaba partiendo con él. Después llegó mi turno, no sin que antes el colega volviera a coger el micro para terminar lo que le había quedado en el tintero. Y vine a decir más o menos que estábamos muy agradecidos a la Universidad por haber pensado en nosotros y muy sorprendidos por haber sido elegidos, aunque sabíamos que parte de la culpa, sino toda, la tenían nuestros amigos Miguel y Antonio, quinta columna infiltrada en las filas de la universidad, el uno como funcionario del departamento de deportes en el Campus de Orense y el otro como profesor colaborador en diversos cursos relacionados con el campo de la ingeniería del automóvil. También les dije que pensaba que habían acertado plenamente al elegirnos ya que si el premio era al Valor Solidario, nadie más valiente, nadie con más VALOR que Gerardo y Maxi. Ellos que, a pesar de las enormes dificultades que sus respectivas discapacidades les suponen, son capaces de vivir con la tremenda alegría con la que viven, de embarcarse en retos como en el que se ha embarcado Maxi que sufrió horrores en las primeras semanas de los pocos meses que lleva entrenando hasta que logró acostumbrar su trasero al sillín de la bici. Y nadie más SOLIDARIO que Gerardo, que cuando finalizamos el primer Camino en el 2009, recién llegados a la plaza del Obradoiro, cuando todos pensábamos en "menos mal, se acabó", él me cogió y me dijo "Javier, busca más personas con problemas para hacer con ellos el Camino muchos años". No pensó en él, no quiso quedárselo sólo para él, pensó en compartir con alguien con sus mismas necesidades eso tan bonito que acababa de vivir 

FELIZ AL RECIBIR EL PREMIO

FOTO DE GRUPO AL FINAL DE LA GALA. LOS PREMIADOS SE ACERCARON AL BORDE DE LA TARIMA Y UNOS CUANTOS SE SENTARON SOBRE ELLA PARA ESTAR A NUESTRO LADO. UN DETALLE MUY BONITO. MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS 

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